El carbono radioactivo emitido tras los ensayos nucleares realizados en el siglo XX ha alcanzado lo más profundo del océano mundial, afirma un nuevo estudio. De esta manera se prueba que la contaminación antropogénica penetra rápidamente en las redes alimentarias y alcanza los lugares más remotos del planeta.
Los ensayos nucleares realizados entre los años 50 y los 60 del siglo XX duplicaron el volumen del carbono-14 (carbono radioactivo) en la atmósfera, cuando neutrones emitidos por las bombas reaccionaron con el nitrógeno que se encontraba en el aire, afirma un reciente estudio publicado en la revista Geophysical Research Letters
De esta manera los autores del estudio concluyen que la contaminación antropogénica penetra rápidamente en las redes alimentarias y alcanza las profundidades oceánicas.
“Si bien la circulación oceánica tarda cientos de años para llevar la bomba contaminada [el carbón] a las fosas más profundas, las cadenas alimentarias lo efectúan de una manera más rápida”, declaró Ning Wang, geoquímica de la Academia de Ciencia de China y la principal autora del estudio.
Los científicos chinos advierten que las actividades humanas pueden afectar los biosistemas que se sitúan a una profundidad de 11.000 metros. Esta es la razón por la que los humanos tienen que preocuparse más de sus futuras acciones.