La Comisión Nacional de Bioseguridad de Brasil (CTNbio) ha aprobado el cultivo, la producción y la comercialización de trigo HB4, una cepa genéticamente modificada resistente a la sequía, en medio de los temores vinculados al suministro mundial de alimentos y al clima seco regional.
La solicitud fue presentada por Tropical Melhoramento e Genética, socio de la empresa argentina de agronegocios Bioceres HB4, encargada de producir la cepa, que, supuestamente, mejora los rendimientos en más “del 40 % en entornos con estrés hídrico severo”, además de permitir adaptar las cosechas “a un clima más extremo”, detalló la compañía.
La aprobación convierte a Brasil en el segundo país que permite este tipo de cultivo después de Argentina. No hay indicios de que la nación planee comenzar de inmediato a cultivar trigo OGM (organismo genéticamente modificado), aunque la compañía espera que el interés en el producto aumente notablemente.
“Además de abrir el mercado brasileño a la tecnología, la decisión abre el camino para la comercialización en Argentina a través de canales distintos al HB4 de identidad preservada de Bioceres”, explicó la compañía en una nota divulgada este viernes, citada por medios locales.
La decisión del CTNBio se adopta después “de un riguroso proceso de revisión” y se suma a la luz verde dada al uso de harina hecha con trigo transgénico de noviembre de 2021.
La Asociación brasileña de la Industria de Galletas, Pastas y Panes y Tortas (Abimapi), que inicialmente se opuso al trigo transgénico, aseguró que su liberación para el cultivo comercial en el país puede permitir la expansión de la oferta interna de cereal.
Asimismo, el grupo de la industria de molineros de harina de Brasil, Abitrigo, dijo que la aprobación ha traído “tranquilidad a los diferentes actores del mercado”, si bien “la última palabra recaerá en los consumidores”.