Apruebo Dignidad: una alianza con tensiones al alza

Por primera vez se unieron dos mundos muy disímiles. La izquierda clásica de un partido fundado en 1912, con históricos líderes que combatieron la dictadura de Pinochet (1973-1990) y el Frente Amplio, una nueva izquierda representada principalmente por jóvenes que lideraron las protestas estudiantiles de 2006 y 2011.

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Santiago, 15 jul (Sputnik).- En mayo de este año, el candidato presidencial del Partido Comunista de Chile (PC) y el del bloque izquierda Frente Amplio (FA) se fotografiaron juntos con los puños zurdos en alto las afueras del viejo edificio del Servicio Electoral en el centro de Santiago, cerrando una inédita alianza izquierdista.

Por primera vez se unieron dos mundos muy disímiles. La izquierda clásica de un partido fundado en 1912, con históricos líderes que combatieron la dictadura de Pinochet (1973-1990) y el Frente Amplio, una nueva izquierda representada principalmente por jóvenes que lideraron las protestas estudiantiles de 2006 y 2011.

En esa instancia, el diputado Gabriel Boric (FA) y el alcalde de Recoleta (centro) Daniel Jadue (PC) se inscribieron para competir este 18 de julio en una primaria presidencial y se comprometieron a dos cosas: realizar una campaña fraterna y apoyar al candidato vencedor.

A dos meses de esas promesas, la primera no se cumplió y la segunda corre peligro.

DEBATE EN TV

Siendo justos, la mayor parte de la campaña no tuvo grandes roces. En mayo y junio los candidatos mostraron concordancias en casi todas sus propuestas (fin al sistema de AFP, reforma a las policías, impuestos a los más ricos), evitaron confrontarse y se dedicaron a criticar a los aspirantes de la primaria de al frente. A los cuatro candidatos de derecha que también competirán en paralelo.

“Si alguien quería vernos pelear, no lo va a lograr. Será la gente que decida quién mejor representa a un programa de transformaciones profundas, no tiene que ver con un ansia de poder que hemos visto en otros conglomerados”, señaló en una conferencia del candidato Jadue a finales de junio.

Pero todo se derrumbó el 11 de julio, en un debate televisivo organizado por la Asociación Nacional de Televisión en que Boric y Jadue sacaron chispas.

El frenteamplista criticó al PC por apoyar al Gobierno cubano durante el levantamiento ciudadano del domingo y además, lo encaró directamente en materia económica, diciéndole que su discurso sobre leyes laborales asustaba a las pequeñas y medianas empresas.

Jadue no se quedó callado, pero su respuesta fue mucho más allá. “Gracias a Gabriel Boric y su conglomerado hoy hay presos políticos en Chile”, afirmó, asegurando que el diputado votó a favor de una ley para reprimir manifestantes impulsada por el Gobierno de Sebastián Piñera durante el denominado “estallido social”.

Esta imputación echó abajo el fair play. Todos los líderes del Frente Amplio criticaron a Jadue y la mayoría de los politólogos coincidieron en que el tono utilizado por el candidato comunista no fue el adecuado para el debate. “A Jadue le faltó templanza y sangre fría”, dijo el analista Ernesto Águila al medio La Segunda. “Jadue a la defensiva y Boric, tranquilo”, afirmó el académico Axel Callis a Canal 13.

En una encuesta de Twitter realizada por el periodista político Daniel Matamala, de CNN Chile, donde votaron más de 62 mil personas, Boric ganó el debate con 77 por ciento de los votos contra el 22 por ciento de Jadue.

Luego de las críticas al estilo de Jadue, el candidato bajó su participación de otros dos debates con Boric. Al ser consultado por su decisión, señaló: “otros prefieren hacer campaña a través de medios y debates porque no pueden salir a la calle a hacer campaña”.

¿Peligra la amistad izquierdista? “El tono del debate y las declaraciones de Jadue pueden generar desconfianzas difíciles de revertir después del domingo”, dijo este miércoles el diputado Jackson al medio La Tercera, lo que fue leído por muchos como un llamado de advertencia sobre la fragilidad del pacto recién nacido.

NO ES CARRERA GANADA

En mayo, cuando el PC y el FA crearon su alianza presidencial, Jadue era el claro favorito. Venía de imponerse en la elección municipal de Recoleta con el 64% de los votos y punteaba en todas las encuestas de opinión. Para varios, lo de Jadue era carrera ganada y en reiteradas oportunidades, Boric tuvo que aclarar que su candidatura no era “testimonial”, sino que espera vencer en la primaria.

Ninguna encuesta hasta la fecha ha dado a Boric por ganador, pero diversos analistas advierten que no todo está dicho, y que algunos errores no forzados del candidato Jadue podrían revertir la balanza a favor del frenteamplista.

En el polémico debate de TV, Jadue contó que su estrategia para combatir el narcotráfico sería legalizar todas las drogas. “¿Incluso la pasta base?”, le preguntó un periodista. “En una fase posterior, sí”, confirmó el candidato. Posteriormente, debió desdecirse, aclarando que ésta es un residuo y no una droga y que no la legalizaría.

En la misma instancia, otra periodista le preguntó si sus propuestas contemplaban un ministerio de Comunicaciones y Jadue la mandó a leerse su programa de Gobierno. “No hay ninguna alusión a algo así en mi programa”, le espetó. La profesional le entregó posteriormente la página y hasta el número de párrafo en que el candidato propone “evaluar la implementación de experiencias de ministerios de Comunicaciones existentes en otros países”.

Este miércoles el candidato subió una foto a su cuenta de Twitter agradeciendo el apoyo a un grupo de militantes del Partido Socialista (centroizquierda) que adhirieron a su campaña. “Son militantes activos del PS que están por cambios profundos en nuestro país y que se comprometieron a votar por nosotros este domingo”.

¿El problema? Por ley, los militantes de otros partidos no pueden participar en las primarias. Nuevamente, el aspirante echó pie atrás con otro tuit. “Me faltó poner que ellos se comprometieron a ‘llamar a votar'”, aclaró.

Quedan cuatro días para la primaria presidencial y el terreno parecerá estar hecho de huevos, pues ambos candidatos deberán fijarse con extremo cuidado donde pisan. Saben que un solo error, un solo huevo roto, les puede costar la carrera presidencial del próximo 21 de noviembre. (Sputnik)

Francisco Bravo Atias