El 17 de julio de 2014, el vuelo MH17 de las líneas aéreas malasias, que cubría la ruta entre Ámsterdam (Holanda) y Kuala Lumpur, se precipitó a tierra en el este de Ucrania.
Los fragmentos del Boeing fueron hallados en las proximidades del poblado de Grábovo, cerca de la ciudad de Torez de la provincia de Donetsk, en el territorio controlado por las milicias de la autoproclamada República Popular de Donetsk (RPD).
El entonces presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, intervino la noche del 17 de julio y calificó lo sucedido de “atentado terrorista”.
A la vez, el entonces asesor del ministro del Interior ucraniano, Antón Gueráschenko, declaró que el avión fue derribado por un misil del sistema antiaéreo Buk.
Acto seguido, Kiev acusó de la catástrofe a las milicias de Donetsk que, según afirma Occidente, son apoyadas por Rusia, pero las milicias aseveraron que no disponen de armas capaces de abatir aviones a alturas tan grandes
Las acusaciones de Kiev fueron respaldadas por EEUU, el Reino Unido y Australia, que no tardaron en declarar que el Boeing malasio fue abatido por un misil tierra-aire lanzado desde el territorio controlado por las milicias “prorrusas”.
El Ministerio de Exteriores de Rusia expresó su extrañeza por el hecho de que los países occidentales lanzaran sus acusaciones aún antes de comenzar la investigación.
El 21 de julio, el Ministerio de Defensa ruso presentó a los periodistas los datos obtenidos por satélites en la zona de la catástrofe.
Las imágenes muestran que el día de la tragedia había aparecido una batería ucraniana de misiles Buk cerca del poblado de Zaróschenskoe, al este de Donetsk.
Bellingcat señala a 12 personas supuestamente implicadas en el derribo del avión MH17 https://t.co/l41nrmEnEl
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 19 de junio de 2019
2014
El 23 de julio, representantes de los servicios de inteligencia de EEUU no descartaron públicamente que el Boeing pudo haber sido derribado erróneamente por los “operarios inexpertos” de las milicias de Donetsk.
Señalaron, además, que no existen pruebas de la implicación de Rusia en el lanzamiento ni de que asesores rusos adiestraran a las milicias en el manejo de sistemas Buk.
También el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó el 21 de julio una resolución sobre la catástrofe del avión comercial malasio y llamó a realizar una investigación internacional y castigar a los culpables.
Dos días después, Holanda encabezó oficialmente la investigación y anunció la participación de 24 expertos de Rusia, Ucrania, Malasia, Australia, Alemania, EEUU y el Reino Unido.
El 7 de agosto fue creado un grupo internacional de investigación que incluyó a representantes de Australia, Holanda, Bélgica y Ucrania.
El 9 de septiembre, Holanda publicó un informe preliminar en el que se indica que el Boeing se desintegró en el aire a causa de “daños estructurales causados por un impacto exterior”.
El documento no ofrece datos más concretos, pero un participante en la investigación comentó que “probablemente el avión fue abatido desde tierra”.
2015
Para finales de abril de 2015, la comisión internacional de expertos concluyó sus trabajos en el lugar de la caída del avión malasio y a principios de julio del mismo año, el borrador del informe final fue enviado a los países que participaban en la investigación.
El 29 de julio de 2015, el Consejo de Seguridad de la ONU examinó la iniciativa de varios países que propusieron crear un tribunal internacional para la investigación de la catástrofe del vuelo MH17, pero Rusia bloqueó el proyecto de resolución.
El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, explicó que la catástrofe del avión es resultado de un delito y no una amenaza a la paz y seguridad internacional, como planteaba el borrador.
Señaló que el Consejo de Seguridad de la ONU jamás había creado tribunales tras catástrofes aéreas y que es una idea que “solo busca responsabilizar a los que indique Washington”.
El 13 de octubre de 2015, el Consejo de Seguridad de Holanda dio a conocer los resultados de la investigación de la catástrofe aérea.
No obstante, el documento no dice desde qué territorio fue lanzado el misil y quién era el culpable: el presidente del Consejo de Seguridad de Holanda comunicó que para saberlo se necesitaba una investigación adicional.
Mientras, el consorcio ruso Almaz-Antey (fabricante de los sistemas de misiles antiaéreos Buk) presentó otro informe en el que expone los resultados de una investigación propia.
Se afirma, en particular, que el Boeing fue derribado por un misil 9M38 del sistema Buk, disparado desde una zona cercana al pueblo de Zaróschenskoe y controlada por los uniformados ucranianos.
2016
En verano de 2016, el Comité de Investigación de Rusia y la Fiscalía de Holanda solicitaron conjuntamente a varios departamentos rusos, incluido el consorcio Almaz-Antey, los materiales que pudieran contribuir a la investigación de la catástrofe.
Holanda, en particular, solicitó datos de radares con imágenes del espacio aéreo de Ucrania en las regiones de Lugansk y Donetsk durante el período en el que ocurrió el siniestro aéreo.
El 28 de septiembre de 2016, el grupo investigador internacional presentó el informe preliminar sobre la catástrofe del vuelo MH17.
En el documento se afirma que el Boeing fue abatido desde una zona situada al sur del poblado de Snezhnoe y controlada por las milicias, y que el sistema Buk había entrado en el territorio de Ucrania desde Rusia, a donde regresó el 18 de julio de 2014.
Entretanto, el consorcio Almaz-Antey informó haber llevado a cabo tres experimentos que confirmaron la hipótesis de que el misil se lanzó desde otro lugar, la región de Zaróschenskoe, controlada por el Ejército ucraniano.
El Ministerio de Exteriores ruso dijo estar decepcionado por la situación en torno a la investigación y declaró que las conclusiones hechas por el grupo investigador son preconcebidas.
En octubre de 2016, Rusia entregó a Holanda los datos de radar que concernían a la catástrofe y que no estaban procesados, para evitar así una posible tergiversación.
2017
En enero de 2017, los medios comunicaron que la Fiscalía holandesa no lograba descifrar esos datos y que solicitó a Moscú datos adicionales.
Rusia, a la vez, descifró los mencionados datos en otro formato y los entregó de nuevo a Holanda.
2018
El 24 de mayo de 2018, el grupo internacional de investigación publicó resultados preliminares de la segunda investigación de la tragedia, según los cuales el Boeing malasio fue derribado por un sistema Buk que pertenecía a la brigada de defensa antiaérea 53 del Ejército ruso, desplegada en la ciudad rusa de Kursk.
Partiendo de dicho informe, Australia y los Países Bajos endosaron a Rusia la responsabilidad por el derribo del avión, la instaron a asumirla y a procurar justicia para las víctimas y sus familiares.
El Ministerio de Defensa ruso afirmóque ningún sistema antiaéreo ruso había cruzado la frontera con Ucrania y remarcó que esta investigación no incluye testimonios de personas residentes cerca de la escena de la catástrofe, según las cuales el misil fue lanzado desde un área controlada por los militares ucranianos.
En septiembre de 2018, el ente castrense ruso, basándose en el número de identificación del misil que supuestamente derribó el vuelo MH17, estableció que el proyectil había sido fabricado en 1986 y despachado en el mismo año a una unidad militar emplazada en Ucrania, donde se quedó.
2019
A finales de junio de 2019, el grupo internacional de investigación responsabilizó a tres rusos y un ucraniano de estar detrás del derribo del vuelo MH17.
Un portavoz del grupo anunció que el juicio por el derribo del avión de pasajeros empezará el 9 de marzo de 2020 en los Países Bajos.
El presidente ruso, Vladímir Putin, a la vez, destacó que Occidente designó “de una vez por todas” a Rusia como la culpable del derribo del MH17, a pesar de que ninguna de las pruebas presentadas confirma la implicación de Moscú en ese siniestro.
El ministro de Exteriores malasio, Saifuddin Abdullah, por su parte, afirmó que Malasia continuará esperando pruebas concretas sobre el derribo del vuelo MH17.