Santiago, 21 de octubre de 2024.- El pasado jueves, Manuel Monsalve, exsubsecretario del Interior de Chile, presentó su renuncia tras conocerse una denuncia por violación en su contra. El exsubsecretario, quien estaba presentando el presupuesto del Ministerio del Interior ante la subcomisión mixta, abandonó el Congreso al ser informado sobre la denuncia revelada por La Segunda. Monsalve se trasladó de inmediato a La Moneda, donde se reunió con el presidente Gabriel Boric, y, tras una hora de deliberación, anunció públicamente su renuncia. Explicó que lo hacía para garantizar “el normal funcionamiento del Gobierno”, señalando que su relación diaria con el Ministerio Público y las fuerzas policiales hacía incompatible continuar en el cargo.
Monsalve defendió su inocencia: “Tengo la absoluta convicción de que no he incurrido en ninguna conducta constitutiva de delito”, y afirmó que colaboraría con la investigación para demostrar su inocencia, destacando los efectos personales y familiares de la denuncia. Sin embargo, la renuncia y las posteriores declaraciones del exsubsecretario fueron duramente criticadas por la directiva del Frente Amplio, quienes consideraron inapropiado que utilizara su rol como vocero para defender su inocencia, poniendo en duda las acusaciones.
La gestión del Gobierno: primera respuesta y comunicación de la crisis
Tras la renuncia, la gestión del Gobierno se tornó errática. Carolina Tohá, ministra del Interior, explicó que tuvo conocimiento de la denuncia el martes, y la comunicó inmediatamente al Presidente. Ante las interrogantes sobre la tardanza en aceptar la renuncia de Monsalve, Tohá detalló que el subsecretario debía regresar a su casa en Biobío para informar a su familia antes de tomar una decisión definitiva el jueves, negando que se esperara la revelación mediática para tomar acciones.
Por su parte, la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana, destacó en su primera intervención el compromiso del Gobierno con el combate a la violencia sexual, señalando avances como la Ley Antonia y la inclusión de las agresiones sexuales en el sistema GES. Aunque evitó referirse directamente a Monsalve, su postura fue criticada por la oposición y por miembros del oficialismo, quienes señalaron que en otros casos similares, la ministra había condenado los hechos con mayor dureza.
Polémica intervención del presidente Gabriel Boric
El viernes, el presidente Gabriel Boric abordó el caso Monsalve en una conferencia de prensa que duró 55 minutos, donde respondió 31 preguntas de los medios de comunicación. Aunque su intención era demostrar transparencia, su intervención terminó abriendo nuevos frentes de controversia. El Mandatario reveló que Monsalve le había informado que había revisado las cámaras de seguridad del hotel donde ocurrió el presunto hecho, y defendió su decisión de no desvincular inmediatamente al exsubsecretario, alegando que “una denuncia no implica culpabilidad”. También dio a conocer que la Policía de Investigaciones se había hecho con el celular de Monsalve como parte de la investigación.
Horas después, la portavoz de Gobierno, Camila Vallejo, salió a “reforzar” los dichos del Presidente, explicando que no hubo omisión en la denuncia, ya que la investigación ya estaba en curso. Vallejo intentó frenar las críticas que, en ese momento, crecían desde la oposición.
Luis Cordero y Antonia Orellana: liderando la respuesta gubernamental
El fin de semana, la gestión de la crisis quedó en manos del nuevo subsecretario del Interior, Luis Cordero, y la ministra Orellana. Cordero respaldó el trabajo de la Policía de Investigaciones y afirmó que no había evidencia de que las imágenes de las cámaras de seguridad del hotel hubieran sido adulteradas. También manifestó que no existía ningún antecedente que indicara que los funcionarios de la PDI habían infringido la ley al revisar las cámaras.
Por otro lado, Orellana expresó su desacuerdo con el manejo inicial de la información dentro del Gobierno, señalando que se enteró de la denuncia formalmente el jueves, tras regresar de un viaje a Ginebra, lo que, según ella, retrasó su reacción. Ante las críticas de parlamentarios sobre su actuación, Orellana defendió su gestión y subrayó la gravedad del delito en cuestión, recalcando que su ministerio se pone siempre a disposición de las víctimas.
La aplicación de la Ley Karin y las respuestas oficiales
El sábado, el Ministerio del Interior emitió una declaración pública para aclarar por qué no se había aplicado la Ley Karin, que obliga a desvincular inmediatamente a cualquier funcionario ante denuncias de acoso o violencia sexual. Según el comunicado, esta ley solo aplica cuando la denuncia es presentada a través de canales internos del Gobierno, algo que no ocurrió en el caso de Monsalve, cuya denuncia fue interpuesta directamente ante el Ministerio Público. Además, se informó que se había ordenado un sumario administrativo, y que la víctima se encontraba con licencia médica.
En resumen, la renuncia de Monsalve, la errática gestión de la crisis y las críticas tanto de la oposición como de sectores oficialistas, han generado una de las crisis más profundas en la administración del presidente Gabriel Boric.