Un tropezón no es caída y aquí estamos con la misma energía y ganas, las mismas cuando quisimos ser radialistas comprometidos con nuestra comuna.
Los acontecimientos ocurridos durante los últimos días , que han conmocionado a nuestro equipo radial, sin duda no caerán en el olvido, primero la muerte ocurrida el martes 2 de Diciembre de un querido radialista que llevaba 12 años junto a nosotros Don Carlos Ojeda, quien ha dejado un inmenso vacío en nuestra programación dominical.
Luego la madrugada del pasado Domingo 7 desconocidos violentaron el acceso a nuestra radio, robando diversos equipos electrónicos, dejándonos por varias horas fuera del aire, las pérdidas se estimaron en más de $1.500.000. ¿Podría haberse evitado el robo? Probablemente si se hubiese invertido en un mínimo de seguridad para el recinto que alberga a nuestra emisora y otras organizaciones, pero también es probable que no, dado el clima de inseguridad que se vive en la capital, donde incluso es posible robar en las propias narices de la policía frente al palacio de gobierno y no hubo reacción de parte de la seguridad.
Ha sido un duro golpe, que nos dejó algunas horas en la incertidumbre y el impacto inicial de sentirse vulnerables y rodeándonos de candados y rejas.
En cada obstáculo está la oportunidad de crecer
Si bien el panorama es aciago, hemos encontrado una oportunidad de crecer, dentro de todo lo malo que nos ha ocurrido, la muerte es insobornable, pero es increíble el cariño que la gente sentía por Don Carlos, auditores emocionados hasta las lágrimas nos entregaron testimonios de aprecio y gratitud hacia quien les acompañamos durante 12 años en las mañanas de domingo.
Perder la mitad de los equipos a manos de antisociales, nos ha hecho conocer de cerca la solidaridad y preocupación de infinidad de auditores que nos han hecho llegar su apoyo, es así como primera actividad de autogestión varios auditores han aportado para realizar una completada, también destacar el gesto de la Familia Muñoz Calderón, de la población 16 de Febrero, quienes nos entregaron de obsequio un mixer básico de sonido, o Fernando Saavedra quien nos regaló un Monitor de PC.
También el mismo día del robo Jonny Labra de la Corporación Cultural nos facilitó una mesa de sonido para salir al aire o la presencia durante la misma mañana de Javier Cornejo del área de Comunicaciones de la Municipalidad entregando su solidaridad, o el aporte de Francisco Contreras, que con su equipo de soldar reparo los daños causados a la reja y aumento su seguridad.
Y así ofrecimientos mensajes de apoyo se han multiplicado, haciéndonos saber que no estamos solos y tenemos la certeza de que no es más que el resultado de lo que venimos realizando desde que asumí la dirección de la emisora, hacemos Radio para la gente, no les colocamos etiquetas y no hacemos distinción de política, religión ni nada, todos son auditores y merecen nuestra dedicación y esfuerzos en lo que es hacer Radio San Joaquín. Hacemos comunicación con la gente y para la gente, qué es lo que nos ha legitimado ante nuestra comunidad, existen otra radios que centran su esfuerzo en lo testimonial dirigiéndose solo a un tipo de público, formato que al menos a mí no me interesa.
Hacer radio comunitaria es sin duda una de las mejores ocupaciones para los que nos interesa la comunicación, pero es mejor aun cuando este trabajo se ve coronado con la sintonía de la comunidad que queremos representar, tal vez en estos días hemos sentido como nunca , que cuando estamos frente a un micrófono, hay muchas personas que están interesadas en lo que hacemos y lo más importante en participar de la vida radial como auditores activos, una auditora me dijo “siento tanto lo que paso, es como si hubieran robado en mi casa”, muchos oyentes inconscientemente han usado la frase “nos robaron” en consecuencia no es a mí, no es al centro cultural, los que hemos sufrido , son los auditores quienes se han apropiado del medio radial, pasando del ustedes al nosotros.
Tenemos la más absoluta certeza de que esta piedra en el camino, no lograra desviarnos de nuestro objetivo que no es otro que el de colocar esta emisora sencilla, precaria en medios, pero inmensa en participación ciudadana. Hoy cumplimos 13 años al aire, un dato estadístico que mide el tiempo. Pero que también nos ha regalado a un alto costo, comprender que nuestra responsabilidad es inmensa y no debemos claudicar, cuando una parte de la comuna espera que siempre estemos presentes y ellos están dispuestos a actuar para que así sea.