Unidad Social asegura haber reunido a más de 10 mil participantes a lo largo del país.
La historia de US comenzó en agosto de este año, cuando bajo el alero de uno de sus 50 miembros iniciales, la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) convocó la primera marcha transversal en la Plaza de la Constitución, frente a La Moneda.
Hoy, está compuesta por 115 miembros, como por ejemplo: Coordinadora Nacional NO+AFP, Confech, ANEF, Colegio de Profesores, Modatima, Comité de Allegados de la Agrupación de Vendedores Ambulantes de Santiago, Sindicato Starbucks Chile y la Coordinadora Feminista 8M. Todos quienes, de acuerdo su manifiesto oficial, “queremos una sociedad diferente con más libertad y democracia, con más igualdad y justicia”.
El nuevo objetivo de Unidad Social
A raíz del estallido en todo Chile, la mesa de Unidad Social ha redirigido sus objetivos, siendo el principal, gestar los lineamientos de una asamblea constituyente dónde no quede fuera ningún actor social.
Así lo explicó a EL DÍNAMO el presidente de la Asociación de Funcionarios de la Superintendencia de Educación (pertenecen a la ANEF), Patricio Cerda, quien aseguró que a través de los cabildos que han convocado, “buscamos una asamblea constituyente, también discutir temáticas mucho más amplios como un cambio de constitución”.
“Aquí se comparte la necesidad de cambio (en Unidad Social), no es un tema político partidista. Es político, pero político social, donde todo el país conversa de una nueva constitución, de la discriminación que viven miles de chilenos. Que bien que sea política, pero no es politiquería, no es militante, pues se gesta desde los gremios, de organizaciones, de los trabajadores”, complementó Cerda.
Rechazan cabildos del Gobierno
En tanto, la vocera de la Coordinadora Feminista 8M -también parte de la US-, Alondra Carrillo, indicó a EL DÍNAMO que si bien, “aún se están debatiendo y presentando los lineamientos respecto a dónde apuntará la movilización”, tienen claro que “cualquier demanda debe ser transversal y evitando la tendencia de institucionalizar los cabildos”.
Sobre el último punto, Carrillo reveló que al interior del movimiento hay serias sospechas de los cabildos que ha convocado el Gobierno, por ejemplo, a través del Ministerio de Educación y otras entidades.
“El Gobierno ha tomado de forma bastante clara, a través de la difusión de los diálogos ciudadanos, un camino de intentar apropiarse del movimiento, incluso de movilizaciones como ‘la marcha más grande de la historia’”, complementó.
Por ello, confirmó que rechazan que ambos procesos se unan tal como lo había propuesto el Gobierno a través del Ministerio de Desarrollo Social, pues “estos cabildos institucionalizados no aseguran que los resultados que se obtengan sean objetivos y que provengan de la deliberación popular o reflexión colectiva de todo el país”.