El Presidente Sebastián Piñera encabezó este lunes la ceremonia por los 70 años de la Declaración Universal de los Derechos humanos y develó una placa conmemorativa en la Plaza de la Constitución.
El Jefe de Estado destacó el compromiso del Gobierno por la promoción y defensa de los derechos de los grupos más vulnerables de la sociedad, como niños, niñas y adolescentes, los chilenos que viven en la pobreza, los enfermos, las personas con capacidades diferentes y los pueblos originarios, entre otros.
“A todos ellos les queremos decir en forma fuerte y clara: nuestro Gobierno no los va a olvidar, ni tampoco los va a dejar atrás, ni los va a excluir, porque los necesitamos a todos para construir esa patria más libre, más justa, más solidaria y más desarrollada, con la cual todos estamos comprometidos”, dijo el Mandatario acompañado de la Primera Dama, Cecilia Morel, del Ministro de Justicia y Derecho Humanos, Hernán Larraín, y de representantes de agrupaciones sociales.
“Nuestro compromiso con los derechos humanos también se expresa en fortalecer la democracia”, señaló el Presidente en la Plaza de la Constitución, y agregó: “éste es un compromiso que nos va a permitir a todos colaborar a hacer de Chile un país más humano, y un país humano respeta la dignidad humana, y para respetar la dignidad humana el respeto irrestricto, absoluto de los derechos humanos”.
El Mandatario develó en el centro de la Plaza de la Constitución una placa que tiene grabada parte del artículo 1° de la declaración: “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros”.