Las redes sociales están inundadas de selfies, muchas de ellas con un contenido sexualizado de autopromoción. A este respecto, un grupo de académicos que estudian la sexualización femenina se preguntaron si las muestras conspicuas de sexualidad en línea tienen que ver con la opresión de género o con la competitividad femenina.
En un estudio reciente publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences, los investigadores sugieren que la sexualización femenina en redes sociales no tiene que ver con la desigualdad de género pero, al parecer, sí con la desigualdad de ingresos, lo que podría estar haciendo que las mujeres busquen llamar la atención con fines socioeconómicos.
En el estudio se analizaron casi 70 mil selfies sexualizadas, publicadas en Instagram y en Twitter en Estados Unidos. Se investigaron las cuentas asociadas y unas 5 mil 500 ciudades. Los científicos notaron que la prevalencia de las “sexy selfies” está relacionada con áreas de mayor desigualdad económica, pero no con los lugares considerados opresivos para las mujeres en cuestión de género. Notablemente, en los sitios donde había más sexy selfieshabía también mayor consumo de productos de belleza.
Los investigadores concluyen que los resultados sugieren que la sexualización podría ser un indicador de los intentos de las mujeres de escalar socialmente, vinculados a la competencia en términos de estatus.