Policía argentina incauta un sorprendente cargamento de ‘tesoros nazis’

Un busto de Hitler, dagas y sables con la cruz esvástica, con certificados de autenticidad, son solo algunos de los artículos confiscados por las autoridades de la provincia de Córdoba, en el norte del país sudamericano.

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Imagen ilustrativa Andres Perez Moreno / www.globallookpress.com

La Policía de Córdoba, al norte de Argentina, secuestró este jueves un importante cargamento de objetos con simbología nazi, tras realizar cuatro allanamientos en dos localidades diferentes.

Según indica el medio local La Voz, la División de Inteligencia Antiterrorista (DIA) de la Policía confiscó un busto de Hitler, sables y dagas con la cruz esvástica y certificados de autenticidad, medallas de soldados y vajilla con grabados de las SS (fuerzas de seguridad del nazismo), entre otros artículos.

“De ser comprobada la autenticidad de todos estos elementos, estaríamos ante la presencia de objetos con un valor histórico incalculable“, indicaron las autoridades al finalizar el procedimientos de incautación.

En 2017, el mismo Tribunal que ordenó los recientes allanamientos había solicitado otra intervención en una tercera localidad, donde los efectivos dieron hallaron antigüedades similares en un domicilio.

¿Argentina, refugio de nazis?

Existe en la cultura popular del país sudamericano una teoría que asombra a muchos historiadores: la llegada de jerarcas nazis en busca de un refugio seguro, una vez culminada la Segunda Guerra Mundial en 1945.

Algunos especialistas afirman que mucho antes de la caída del Tercer Reich, Argentina recibió más de 70.000 inmigrantes alemanes. Este antecedente se vuelve relevante en 1938, cuando en una acto que se llevo a cabo en Buenos Aires, 15.000 personas se congregaron para’celebrar’ la anexión de Austria por parte de la Alemania de Adolf Hitler.

En marzo de este año se conoció la noticia de que el actual gobierno del país europeo enviaba pensiones remuneradas a 2.033 personas, que aparentemente cumplieron funciones dentro del régimen más sangriento de la historia. De la cantidad de beneficiarios, se indicó que 400 pertenecían a ciudadanos que se encontraban en América Latina, 8 de ellos residenciados en Argentina.