Santiago, 18 ago (Sputnik).- “¡No hay problema!”, exclamaba el extraterrestre Alf, protagonista de la popular serie de televisión de fines de los 80, cada vez que su familia humana lo mandaba a esconderse para ocultarlo de las visitas.
Una nostálgica referencia al alienígena oriundo del planeta Melmac aterrizó en la política chilena cuando un líder del Partido Demócrata Cristiano (ala conservadora de la centroizquierda) se refirió al alcalde de Recoleta (centro) y miembro del Partido Comunista (izquierda), Daniel Jadue.
“Es como Alf, lo tienen que esconder cuando llegan los vecinos”, señaló el político, dando a entender que los sectores de izquierda evitan aparecer junto a Jadue en actividades públicas, ya que su postura más “extrema” podría restarles apoyo y causar controversia.
A 18 días del plebiscito constitucional, muchos “Alf” han proliferado entre las figuras políticas, tanto en la campaña del Apruebo a la nueva Constitución, como en la del Rechazo. Analistas y académicos coinciden en que el ambiente en Chile está tan dividido y crispado por el proceso constitucional, y las encuestas tan estrechas, que ambas campañas están apuntando al centro político.
El objetivo es dejar de lado a aquellos líderes de discurso más duro, que le hablan solo a los convencidos y cuyas declaraciones pueden espantar al ciudadano de centro o que aún está indeciso frente a la consulta nacional.
“Hoy estamos a oscuras. No sabemos cómo se está distribuyendo el votante, no sabemos sus preferencias. Estamos en un proceso de reordenamiento en que navegamos por mareas desconocidas y es posible que una mala declaración o un acto fallido de algún político pueda ser atribuido a un cambio en la tendencia, incluso aunque esto no sea tan así”, dijo a la Agencia Sputnik el cientista político y académico de la Universidad Mayor, Alejandro Olivares.
El analista explicó que en la escena política chilena, y en particular en el sector de la derecha, se ha registrado una tendencia a “esconder” a los políticos tradicionales, a sus autoridades y a los parlamentarios, ya que podrían generar anticuerpos en los indecisos. Las campañas se están enfocando en la presencia de organizaciones civiles, de ciudadanos y de chilenos anónimos.
EL BUKELE CHILENO
“He aquí el Bukele chileno, el comisario contra las lacras asquerosas que inundad de droga a nuestros jóvenes, a quienes la izquierda tiene el desparpajo de defender”, dijo durante una conferencia de prensa el diputado del Partido de la Gente (centro) Gaspar Rivas, mientras se colocaba en la chaqueta una estrella de sheriff como las del lejano oeste, pero comprada por internet.
Esa performance, en homenaje al presidente salvadoreño Nayib Bukele, junto a otras declaraciones polémicas del parlamentario, hizo que a muchos adherentes del Rechazo le molestara la presencia de Rivas en la Franja, el segmento de campaña política que la televisión nacional le entrega a los partidos para que expongan sus ideas antes del plebiscito y de cualquier elección.
“Gaspar Rivas no genera coincidencias en muchos de nosotros. Así como hay aciertos en la campaña, también puede haber desaciertos”, dijo a Canal 13 la senadora de la Democracia Cristiana y una de las líderes del Rechazo, Ximena Rincón. “¿Gaspar Rivas en la franja del Rechazo? ¡Perderemos un montón de votos!”, escribió el dirigente de Renovación Nacional (centroderecha) Roberto Munita, en las redes sociales del partido, según recogió el medio La Tercera.
El principal adalid de la ultraderecha chilena, el excandidato presidencial José Antonio Kast, también se vistió con el peludo traje de Alf y decidió no tomar ningún tipo de protagonismo en la campaña del Rechazo. A pesar de que Kast logró el segundo lugar en la última elección presidencial, superando a todos los candidatos de la derecha tradicional, muchos lo consideran una figura muy extrema que no genera consenso en el sector.
“La figura de Kast divide mucho y genera muchos ‘anti’, lo que le resta más que le suma al Rechazo”, señaló Olivares. Una situación similar ocurrió con el expresidente Sebastián Piñera (2010-2014 y 2018-2022), quien tampoco hizo campaña para rechazar el texto constitucional. De hecho, el exmandatario ni siquiera ha manifestado su voto, aunque la mayoría coincide en que rechazará junto a la derecha.
RECORDANDO AL REY DE ESPAÑA
En 2007, el rey de España Juan Carlos I asistió a una cumbre de jefes de Estado en Chile, instancia en que emitió una frase contra el entonces presidente de Venezuela, Hugo Chávez, que hasta hoy se recuerda: “¿Por qué no te callas?”.
La semana pasada, la presidenta del Partido Socialista (centroizquierda), Paula Vodanovic, citó al monarca. “Le pediría al alcalde Jadue, recordando al rey de España, que se quede callado”, dijo.
Esto sucedió justo después que los principales líderes de los partidos de centroizquierda se reunieron y lograron aunar ánimos para crear un acuerdo de reforma a la nueva Constitución en el caso de que gane el Apruebo en el plebiscito.
A pesar de lo que costó que los partidos lograran consensuar un documento final, el líder comunista criticó la iniciativa, diciendo que eso olía a “cocina de muy malos cocineros”.
Otra de las figuras que cobró relevancia durante el proceso constitucional y que muchos le han pedido replegarse es el exconvencional de izquierda Daniel Stingo. Varios de sus compañeros no comulgan con su histriónico estilo, que viene desarrollando incluso desde antes, cuando era rostro de televisión, y aseguran que algunas de sus declaraciones le han hecho daño al Apruebo, como cuando dijo que la seguridad era un problema que preocupaba más a los ricos que a los pobres.
Pero Jadue y Stingo no son los únicos Alf que el Apruebo estaría intentando ocultar bajo su casa, pues también se ha visto poco a Elisa Loncon, la expresidenta de la Convención Constitucional que cobró relevancia mundial por ser una mujer mapuche, con un amplio currículum académico, que llegó a presidir tan importante organismo.
Para muchos, sus declaraciones y argumentos a favor del Apruebo han sido erráticos. Lo mismo con el presidente del Partido Comunista, Guillermo Teillier, o el exconvencional y escritor de best-sellers, Jorge Baradit.
Una figura política que podría ser considerada la “anti-Alf”, es decir, que muchos querían en su campaña pero que decidió no sumarse, es la expresidenta y actual Alta Comisionada para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Michelle Bachelet. Aunque la exmandataria confirmó que votará Apruebo, decidió dar un paso al costado y no participar ni de la franja televisiva ni dedicarse a hacer campaña activa.
“Bachelet es la única política que podría haber generado un impacto fuerte en la campaña, debido a la cantidad de gente que hubiese podido movilizar”, cerró Olivares.
El 4 de septiembre se realizará el plebiscito nacional con voto obligatorio que tendrá dos opciones, Apruebo, para adoptar el texto de 388 artículos que escribió la Convención Constitucional, o Rechazo, para iniciar un nuevo proceso constitucional manteniendo, momentáneamente, la Constitución actual escrita durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990). (Sputnik)
Francisco Bravo Atias