En 1312, la Orden del Temple fue oficialmente disuelta por el papa Clemente V bajo la bula Vox Calamantis , un proceso que fue altamente influenciado por las presiones políticas del rey Felipe I de Castilla, conocido como Felipe “el Hermoso”.
Esta decisión, que se tomó durante el concilio de Vienne, resultó en la suspensión de la orden, la confiscación de sus bienes y la persecución de sus miembros, incluidas torturas y ejecuciones. Según la demanda presentada por la actual Asociación Orden Soberana del Templo de Cristo, la solución fue “ilegítima” y carecía de un juicio formal con pruebas concluyentes.
Los templarios contemporáneos afirman que, en el momento de la disolución, había 15.300 caballeros en total, de los cuales 650 fueron asesinados y 14.650 lograron escapar. Su gran maestre, Jacques de Molay, fue quemado en la hoguera el 18 de marzo de 1314. Este evento marcó un punto final en la historia de los templarios originales, pero sus supuestos herederos modernos continúan luchando por su rehabilitación y el reconocimiento de sus derechos.
Exigencias de la Asociación Orden Soberana del Templo de Cristo
La Asociación Orden Soberana del Temple de Cristo, que se autodenomina como los templarios actuales, ha presentado una nueva demanda de conciliación contra el papa Francisco, la tercera en menos de dos años. En esta demanda, exigen la rehabilitación de la orden, ahora conocida como la Orden Soberana del Temple de Cristo, aunque normalmente se les identifica como la Orden de los Pobres Soldados de Cristo y del Templo de Salomón.
Entre las principales demandas de la asociación se incluye la restitución de los bienes que fueron confiscados a la orden tras su disolución. Sostienen que una gran parte de estos bienes fueron transferidos a la Orden de San Juan del Hospital, conocida hoy en día como la Orden de Malta. Además, los templarios modernos solicitan el reconocimiento de su sacerdocio según el rito de Melquisedek, una antigua tradición religiosa.
Reivindicación de los mártires templarios
Otra de las peticiones claves de esta demanda es que todos los templarios medievales que fueron torturados y asesinados durante la persecución sean reconocidos como mártires por la Iglesia católica. Según los documentos a los que tuvo acceso Europa Press, los templarios consideran que los métodos utilizados durante su disolución fueron crueles e injustos, por lo que exigen un reconocimiento formal de su sufrimiento y sacrificio.
Acceso a los archivos secretos del Vaticano y otros reclamos
La Asociación Orden Soberana del Temple de Cristo también solicita el acceso a los archivos secretos del Vaticano que contienen información relacionada con la disolución de la orden y su historia. Consideremos que estos documentos podrían contener evidencias cruciales para respaldar sus reclamaciones de que el proceso llevado a cabo en 1312 fue injusto.
Asimismo, la demanda incluye la petición de devolución de la Iglesia de la Vera Cruz, ubicada en Segovia, a la orden. Esta iglesia, con una rica historia vinculada a los templarios, es vista por la asociación como un símbolo de su legado y una pieza clave en su restauración.
Además, los templarios actuales reclaman que, de ser rehabilitada la orden, esta debería depender únicamente del papa y no del clero ni de la curia romana. Buscan una mayor independencia para evitar influencias externas que, según afirman, fueron las responsables de su disolución en el pasado.
Un cuerpo armado y una audiencia con el papa Francisco
Otro de los aspectos más controversiales de la demanda es la solicitud para formar un “cuerpo armado” compuesto por templarios, cuya función sería la de intervenir en conflictos religiosos actuando como mediadores. Esta propuesta ha generado polémica, ya que plantea la creación de un grupo con funciones bajo la autoridad militar de la orden.
Por último, la asociación también ha solicitado una audiencia privada con el papa Francisco. Buscan discutir directamente con el pontífice sus demandas y llegar a un acuerdo que ponga fin a siglos de lo que consideran una injusticia histórica.
Historia reciente de las demandas
Esta no es la primera vez que la Asociación Orden Soberana del Templo de Cristo recurre a los tribunales en busca de reconocimiento y restitución. Las demandas de conciliación previas fueron presentadas en enero y octubre de 2023 ante el Juzgado de Primera Instancia 73 de Madrid, sin éxito. La orden ya había interpuesto demandas similares en 2005, 2006 y 2007, y en 2007 presentó una demanda de juicio ordinario, seguida de un recurso de apelación en 2008.
A pesar de los numerosos intentos, hasta la fecha, el Vaticano no ha reconocido a la Asociación Orden Soberana del Temple de Cristo ni ha respondido positivamente a sus exigencias. Sin embargo, los templarios modernos continúan luchando por lo que consideran su derecho legítimo a ser restaurados como una orden religiosa y militar.
Futuro incierto
La situación actual deja muchas preguntas abiertas sobre el futuro de la Orden del Temple. La Asociación Orden Soberana del Templo de Cristo parece decidida a seguir presionando hasta lograr su objetivo de rehabilitación, aunque el Vaticano ha mantenido hasta ahora una postura firme en no reconocerles. Por otro lado, la propuesta de un cuerpo armado y la restitución de bienes históricos plantea importantes desafíos para la Iglesia católica y las instituciones implicadas.
A medida que avanza este proceso, tanto la Iglesia como los templarios contemporáneos deberán enfrentar debates sobre la legitimidad histórica, las implicaciones legales y el papel que una orden con raíces medievales podría jugar en el mundo moderno.