Hallan indicios de vida en un planeta fuera del Sistema Solar

Científicos detectaron compuestos químicos en la atmósfera de K2-18b que podrían ser producidos por organismos vivos.

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Imagen de Enrique Meseguer en Pixabay

El telescopio espacial James Webb ha identificado señales químicas en la atmósfera del exoplaneta K2-18b, situado a 124 años luz de la Tierra, en la constelación de Leo. Los compuestos detectados incluyen dimetilsulfuro (DMS) y dimetil disulfuro (DMDS), sustancias que en la Tierra son generadas exclusivamente por organismos vivos, como el fitoplancton y ciertas bacterias.

El hallazgo fue realizado por un equipo de astrónomos británico-estadounidense liderado por Nikku Madhusudhan de la Universidad de Cambridge, y publicado en The Astrophysical Journal Letters. Según Madhusudhan, los datos representan “indicios de una posible actividad biológica fuera del Sistema Solar”.

Biofirmas y margen de error

Los investigadores determinaron con un 99,7 % de certeza la existencia de estas sustancias, aunque enfatizaron que se requiere un margen de 99,99994 % para declarar oficialmente la existencia de vida. Madhusudhan señaló: “Es lo más cerca que hemos estado de observar una característica que podamos atribuir a la vida”.

No obstante, otros expertos subrayan la necesidad de cautela, recordando que anteriores observaciones en K2-18b fueron rebatidas posteriormente. Además, la presencia de DMS no necesariamente confirma vida, ya que compuestos similares han sido encontrados en cometas.

Características de K2-18b

K2-18b es un planeta de más de ocho veces la masa de la Tierra y aproximadamente 2,5 veces su tamaño. Orbita su estrella en la llamada zona habitable, donde las condiciones podrían permitir la existencia de agua líquida.

Este exoplaneta es considerado un posible “planeta hiceánico”, un mundo oceánico más grande que la Tierra con una atmósfera rica en hidrógeno. Algunos científicos, como Raymond Pierrehumbert de la Universidad de Oxford, han sugerido que K2-18b podría ser demasiado caliente para sustentar vida, posiblemente cubierto de océanos de lava.

Próximos pasos en la investigación

Madhusudhan estimó que se necesitan entre 16 y 24 horas adicionales de observación con el telescopio James Webb para validar los hallazgos. Confirma que el proceso requerirá pruebas repetidas antes de confirmar cualquier descubrimiento. “Solo probando una y otra vez podremos llegar al punto de tener confianza en ellos”, señaló.

A largo plazo, futuras misiones espaciales podrían ampliar significativamente las capacidades de detección de vida fuera de la Tierra, acercándonos a responder una de las preguntas fundamentales de la humanidad.

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