El 31 de enero de 1797 marcó el nacimiento en Viena del destacado compositor austriaco Franz Peter Schubert, conocido por su impactante Sinfonía Inconclusa. Pionero en la corriente romántica de la música, Schubert siguió el legado de Ludwig van Beethoven en la sonata clásica. A pesar de ser uno de los genios musicales del siglo XIX, su vida estuvo marcada por desafíos.
Ingresó como soprano en Stadtkonvikt, la escolanía de la catedral de Viena, donde recibió la influencia del compositor Antonio Salieri. Sin embargo, al cambiar su voz en 1813, se vio obligado a abandonar el canto y trabajar como maestro de escuela, una tarea que no le satisfacía completamente, ya que su verdadera pasión era la música.
En 1814, conoció a Therese Grob, su primer amor, lo que impulsó su creatividad. Estrenó la Misa en la mayor con Therese como soprano. Aunque intentó destacar en ópera sin éxito, brilló en el género del lied. Es conocido por más de 600 lieder, siendo “El rey de los elfos” uno de sus primeros éxitos inspirado en un poema de Goethe.
A pesar de sus obras maestras, Schubert luchó financieramente y dependió de la generosidad de amigos. Contrajo sífilis debido a su vida bohemia y falleció prematuramente, dejando un legado perdurable en la historia de la música clásica.
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