De acuerdo con los funcionarios estadounidenses, el Departamento de Defensa de EE.UU. (Pentágono) ha aprobado este viernes el despliegue de 3 mil a 3500 militares más en Medio Oriente tras el asesinato del comandante de las Fuerzas Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el teniente general Qasem Soleimani.
Los funcionarios que han hablado bajo la condición de anonimato, han declarado que las tropas se unirían a las aproximadamente 750 fuerzas que fueron enviadas a Kuwait a principios de esta semana, y que permanecerán en la región durante 60 días.
También han aseverado que el despliegue se produce por el temor después de que el Gobierno iraní amenazó de una dura venganza por el asesinato del general Soleimani.
Según informes, desde el mes de mayo, Estados Unidos ha enviado casi 14 mil tropas adicionales a Oriente Medio.
La reciente decisión del EE.UU. de enviar 3 000 fuerzas adicionales se produce luego de que el mismo Departamento de Defensa de EE.UU. confirmara que el presidente republicano, Donald Trump, dio la orden de “matar” al teniente general Soleimani, para “disuadir a Irán” y “proteger los intereses de Washington”.
El general Soleimani y también el subcomandante de las Unidades de Movilización Popular de Irak (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe), Abu Mahdi al-Mohandes, han sido asesinados la madrugada de esta misma jornada en un ataque aéreo de Estados Unidos contra el aeropuerto internacional de Bagdad, la capital de Irak.
El líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, ha alertado a su vez a los “criminales” de EE.UU. que les espera una “dura venganza” por parte de Irán tras el asesinato de Soleimani, quien refleja “la cara internacional de la Resistencia”.
Además, muchos otros expertos y Estados han advertido de las consecuencias del asesinato del alto general iraní, destacando que tal acción puede traer una guerra en la región.