Moscú, 26 ago (Sputnik).- Las secuencias del Monumento a los Libertadores de Riga dinamitado recuerdan la destrucción de dos estatuas de Buda en Afganistán en 2001 por el talibán (bajo sanciones de la ONU por la actividad terrorista), declaró este viernes la embajadora adjunta de Rusia ante la Unesco, Tatiana Dovgalenko.
“El bárbaro comportamiento de las autoridades letonas, que profanan el recuerdo de miles de personas que cayeron en la lucha contra el nazismo, tiene una dimensión tanto jurídica como moral“, dijo al canal de televisión Rossiya 24.
La funcionaria recordó que el monumento se erigió en honor a todos los soldados soviéticos, incluidos los oriundos de la propia Letonia, señalando que su destrucción es “un acto de negra ingratitud ante todos los caídos, entre ellos los propios abuelos y bisabuelos”.
“Las horribles secuencias de la demolición del monumento en Riga hacen recordar la destrucción de las estatuas de Buda del valle afgano de Bamiyán por los talibanes”, señaló.
Estas estatuas talladas en la roca eran las imágenes escultóricas más altas de Buda en el mundo y uno de los más famosos monumentos de la cultura preislámica afgana. Su destrucción indignó al mundo entero.
Tras ese acto vandálico la conferencia general de la Unesco aprobó una declaración contra la destrucción premeditada del patrimonio cultural, al pie de la cual también Letonia puso su firma, recordó Dovgalenko.
Letonia, junto con Lituania y Estonia, ha sido una de las primeras repúblicas de la desaparecida Unión Soviética en eliminar de hecho toda la herencia soviética en el arte monumental. (Sputnik)
