El 15 de mayo la INDH presentó un recurso de protección ante la Corte de Apelaciones de la capital regional para defender la integridad física y psíquica de la población, la salud, y exigir que se garantice el derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación.
“Hay muchos casos de niños y niñas que han sido afectadas, adultos mayores y comunidades indígenas”, dijo el jefe regional de la INDH, Carlos Bellei, según se lee en la web del organismo.
Los organismos requeridos a través de la acción legal interpuesta, además de Enami, son el ministerio de Salud, del Medio Ambiente y la Superintendencia de esta última cartera.
“Entendemos que se han cometido acciones u omisiones en el desempeño de sus funciones, arbitrarias o ilegales, que han acarreado una vulneración de derechos de los vecinos de estas localidades”, agregó Bellei.
A su vez, el jefe regional indicó que con el recurso también se busca que la medición de los índices de emisión de contaminantes de la primera fundición de cobre estatal, Hernán Videla Liras (Paipote), se realice a través de una empresa externa a Enami y de forma pública.
Además, exigen que la empresa ingrese al Sistema de Evaluación Ambiental (SEA), para que pueda ser monitoreada con los estándares vigentes. La fundición de la Enami en Paipote comenzó a funcionar en 1952, mucho antes de que entrara en vigencia el SEA (2010), y su fiscalización no le comprende.
La acción interpuesta por el INDH solicita también, en específico, que se actualice o elabore un nuevo Plan de Descontaminación para las comunas de Tierra Amarilla y Paipote; que se ordene la instalación de una red de monitoreo independiente de las emisiones de la Fundición, específicamente para los contaminantes dióxido de azufre y arsénico; y que se realicen exámenes toxicológicos a las personas afectadas, especialmente a los y las niñas y adultos mayores.
Los problemas de contaminación asociados a la presencia de la referida Fundición y a otras fuentes contaminantes son históricos en la zona.
Un poco de historia
En la década de 1990 las comunidades de Copiapó se organizaron para protestar por la contaminación provocada por el humo de la fundición de Paipote. Según se lee en el Mapa de conflictos socioambientales de la INDH, las autoridades de la época, sensibilizadas con el tema, se hicieron cargo de la problemática y decidieron invertir importantes recursos para mejorar los procesos productivos de la fundición y mitigar sus efectos.
En 1993 la zona donde se ubica la planta fue declarada saturada por anhídrido sulfuroso (D.S. Nº255/93 del Ministerio de Agricultura), lo que significó el diseño de un Plan de Descontaminación.
Desde 1995, cuando se comenzó a implementar, se han logrado disminuir los niveles de contaminación en la zona, sin embargo, éstos siguen siendo altos.
A partir de estos hechos, las comunidades han salido varias veces a la calle a manifestarse y a exigir soluciones definitivas a las autoridades. En tanto, la municipalidad de Tierra Amarilla interpuso un recurso de protección en la Corte de Apelaciones de Copiapó en favor de sus habitantes.
A diferencia de ocasiones anteriores, tras los episodios de abril de 2011 y la solicitud de las autoridades de Atacama, Enami propuso un nuevo plan de control de emisiones para minimizar la probabilidad de emergencias ambientales.
No obstante, en Octubre de 2012 se registró un nuevo episodio de contaminación en Fundición Paipote, en la cual 16 personas fueron derivadas al hospital producto de las emanaciones de anhídrido sulfuroso que superaban lo permitido por ley.
Considerando la entrada en vigencia a partir del año 2018 de la nueva normativa ambiental en materia de fundiciones, todo el proceso de mantenimiento de la Enami busca generar las condiciones técnicas de lo que debería ser la base de implementación requerida para reducir los efectos medioambientales, se explica en la web de la INDH.
Sin embargo, siguen ocurriendo episodios de contaminación.