Para conmemorar el centenario del final de la Primera Guerra Mundial, el Museo Imperial de la Guerra (Londres, Reino Unido) presentó al público un auténtico gráfico de sonido de su colección para recrear los momentos antes y después del armisticio en el Frente Occidental, grabado el 11 de noviembre de 1918, cerca del río Mosela.
El audio revela que los combates en la zona continuaron hasta los últimos momentos de la Primera Guerra Mundial, con la artillería aún activa a las 10:58 de la mañana. A las 11:00, los sonidos de las explosiones se reemplazan por unos momentos del silencio absoluto y luego, por el hermoso canto de los pájaros.
El registro gráfico, publicado por el museo, es producto de la técnica de análisis acústico, utilizada por los Aliados para determinar la ubicación de la artillería enemiga. Usaban una película fotográfica para registrar el momento exacto en que los seis micrófonos diferentes recibían el sonido de un disparo.
Debido a que los micrófonos estaban colocados en zonas alejadas, el sonido del mismo cañón se captaba en momentos ligeramente diferentes. Estas diferencias de tiempo se utilizaban para calcular la posición del arma. Este registro gráfico en particular fue utilizado por el estudio musical Coda to Coda, con sede en Londres, para producir el audio del final de la Primera Guerra Mundial.
Will Worsley, director y compositor principal del estudio, declaró a The Mirrow: “Este documento de las colecciones del Museo Imperial de la Guerra nos da una gran idea de lo intenso y caótico que debió ser el aluvión de disparos para aquellos que luchaban en el Frente Occidental”.
“Esperamos que nuestra interpretación en audio […] les permita a los visitantes proyectarse en ese momento de la historia y comprender cómo fue el final de la Primera Guerra Mundial”, añadió.